Tecnología y energía

A partir del descubrimiento del fuego y del uso de objetos como herramientas, el hombre empezó a desarrollar la tecnología.

Los hombres primitivos utilizaban piedras como herramientas para cazar animales, después aprendieron a fabricar lanzas y flechas. Con el descubrimiento de la agricultura, se inventaron herramientas para cultivar la tierra, como el arado.

Con el transcurso del tiempo, se desarrollaron también las primeras máquinas. La palanca es una de ellas, pues permite mover objetos pesados aplicando una fuerza relativamente pequeña. Con la invención de la rueda y de las técnicas para moldear metales aparecieron nuevas tecnologías. La rueda no sólo sirvió para construir carretas y otros transportes, también se utilizó en máquinas simples, por ejemplo las poleas.

Con los metales se fabricaron distintas herramientas, como el martillo y el hacha. A lo largo de la historia los avances tecnológicos fueron permitiendo al hombre producir más y en menos tiempo.

Hace algo más de dos siglos, a partir de la introducción de las máquinas de vapor en Inglaterra, se produjo un cambio en las formas de producción, un cambio tecnológico de enorme importancia. Se le llamó Revolución Industrial y empezó con la invención de máquinas de producción en serie.

Esto significó que en vez de elaborar objeto por objeto manualmente, se fabricaban muchos objetos al mismo tiempo en una sola máquina. En lugar de tejer una tela en un telar pequeño, manejado por una sola persona, las telas se fabricaban en máquinas que producían en un día lo mismo que muchos tejedores en un mes.

En los últimos cien años los avances tecnológicos han sido gigantescos y constantes. Se han desarrollado nuevas tecnologías para fabricar y conservar alimentos, crear medicinas y materiales como los plásticos y el acero, inventos como los automóviles y aviones, la televisión y las computadoras, los rayos x y las vacunas han cambiado la forma de vida de millones de personas.

La historia del hombre es también la historia de la tecnología. Actualmente la gran diferencia entre países se determina por quiénes pueden crear nueva tecnología y quiénes saben comprarla.

La tecnología constituye una parte importante de la riqueza de un país. Actualmente se está investigando para crear tecnologías a base de maquinarias más sencillas, que consuman energías alternativas, como la solar y la eólica, y no dañen el medio ambiente.