Atención y concentración

Atención y concentración no son procesos sicológicos diferentes, más bien sería etapas de un mismo proceso.

En tanto la atención se puede definir como la capacidad de seleccionar la información recibida a través de los sentidos y que nos permite dirigir y controlar los procesos mentales, la concentración es la capacidad de mantener la atención focalizada sobre un objeto o sobre la tarea que se esté realizando.

Atención, previa a la concentración.

Como vemos, ambos fenómenos se encuentran íntimamente ligados y condicionados por la existencia de un estado de conciencia clara.

También el nivel de inteligencia y el estado de ánimo juegan un papel fundamental en la atención y la concentración.

En condiciones normales, el individuo está sometido a innumerables estímulos internos y externos, pero puede procesar simultáneamente sólo algunos, los que selecciona entre aquellos que implican sorpresa, novedad, peligro o satisfacción de una necesidad.

La selección de esos estímulos depende:

a) de las características del estímulo

b) de las necesidades y experiencias del sujeto

c) de las demandas del medio.

Procesos involucrados en la atención

Cuando damos una respuesta de orientación hacia un estímulo novedoso, sorpresivo o peligroso, nuestros sentidos se orientan hacia la fuente de información y el organismo se prepara para adaptarse al estímulo.

Me interesa: pongo atención.

La respuesta de orientación comprende:

1.- Identificación de lo que atrae la atención, mediante:

  • Giro de ojos y cabeza
  • Bradicardia y suspensión inicial de la respiración
  • Quietud del cuerpo para no interferir la agudeza de los sentidos
  • 2.- Alerta sicológica y aumento de la actividad cerebral y de su flujo sanguíneo.

    3.- Preparación para la acción: aumento de la actividad del eje hipotálamo-hipofiso-suprarrenal.

    4.- Aumento de la actividad neurovegetativa.

¿Dónde está el foco de su atención?

Formas de la atención

a) Atención focalizada:

Implica resistencia a la distracción y fijación del momento en que separamos la información relevante de la irrelevante. Implica habilidad para establecer el foco de atención, mantenerlo y cambiarlo por uno nuevo si la situación lo exige.

b) Atención sostenida:

Capacidad para mantener atención focalizada o dividida durante largos períodos de tiempo, sin pérdida o caída de ella (aproximadamente 30 minutos en individuos sanos) con el fin de reaccionar ante estímulos pequeños e infrecuentes en el tránsito de la información presentada.

Atención selectiva, foco en estímulo de interés.
c) Atención alterna:

Capacidad de cambiar de una a otra tarea sin confundirse. Requiere óptimo conocimiento de las tareas a realizar.

d) Atención selectiva:

Capacidad de anular distractores irrelevantes manteniendo la concentración en el estímulo relevante. Se basa en la competencia entre dos o más estímulos, entre los cuales el sujeto selecciona.

e) Atención dividida:

Atender a más de un estímulo sin pérdida en la ejecución. Explica los lapsus en la vida diaria.

Concentación máxima.

Alteraciones de la atención

La atención sufre oscilaciones normales, debidas a fatiga, estrés, emociones diversas y también por trastornos de la conciencia, la afectividad, la sicomotricidad, el daño orgánico cerebral, etcétera.

Independientemente de las alteraciones patológicas que afectan la atención y concentración, el Síndrome por Déficit Atencional, con hiperactividad y sin ella, es un cuadro de común ocurrencia en los niños (y cuyas secuelas persisten hasta la adultez) que afecta significativamente la capacidad de los niños para aprender y su rendimiento en el colegio.

Ver, a continuación: Atención y concentración en el estudio

Ir a: La memoria

Fuente Internet:

http://www.slideshare.net/basicavespertinaipp/procesos-psicolgicos-bsicos