Por las autopistas y las carreteras se desplazan los vehículos a gran velocidad.

Para mantener esa velocidad sin perjudicar el flujo de ingreso o salida de las vías, se utilizan las llamadas calles de servicio, a un costado de todas las autopistas y carreteras del mundo.

Son calles que corren paralelas a las autopistas y que permiten la entrada y salida de los vehículos desde las mismas, para integrarse al flujo corriente de la ciudad en los lugares o puntos donde se necesite.

En Santiago, el mejor ejemplo está en la salida de la Panamericana Norte, Eduardo Frei Montalba, entre Mapocho y Quilicura.