Versos y Letrillas

Terminacuentos: A continuación te ofrecemos varias maneras rimadas y entretenidas para poner fin a tus cuentos


Albahaca y yerbabuena

el cuento pasó, pasó

almohadita de retamo,

mi niña se durmió.

Y se acabó el cuento

y se lo llevó el viento,

por un agujero quiso pasar

y se lo llevó el mar.


Y colorín colorado

este cuento se ha acabado,

y el tuyo aún no ha comenzado.

Este es un cuento contado

el que ya se ha acabado,

pasando por la chimenea,

se fue hacia el tejado.


Y como dicen que dice Luchín,

ahora el cuento llegó a su fin.

Y siguió por un camino dorado,

el cuento, y salió por otro dorado,

tú, cuéntame otro más agraciado.


El así el cuento se acabó,

porque el viento se lo llevó,

cuando los vuelva a encontrar

se los volveré a contar.

Y fueron felices,

comiendo perdices,

si a mí no me dieron,

fue porque yo no quise.


Y entró por un camino,

salió por otro,

¿quieres que te cuente otro?

Y éste pasó por un zapatito roto,

para que mañana te cuente otro.

Y ahora,

calabaza, calabaza,

cada uno para su casa.

Frasecillas

La neblina,

del agua es amiga

y del sol, apenas vecina.

Cuando el sol mira para atrás,

con un buen día amanecerás.

Norte claro,

sur oscuro

aguacero seguro.

A la una, mi fortuna;

a las dos, mi reloj;

a las tres, vuelta es;

a las cuatro, mi zapato, y

a las cinco pego un brinco.

En mi cara redondita

tengo ojos y nariz,

y también tengo mi boca

para cantar y reír.

Con mis ojos veo todo,

con mi nariz hago ¡atchís!

y con mi boca yo me como

los cucuruchos de maní.

El que se fue a Portugal

perdió su lugar.

Una vez, fuimos tres

al palacio del inglés,

el inglés saco su espada

y mató a cuarenta y tres.

Caracol, caracol

saca tus cachitos al sol.

Sana, sana

potito de rana,

si no sanas hoy,

sanarás mañana.

Ratoncito, ratoncito

llévate mi diente

y dame otro más bonito.

Frío, frío

como el agua del río;

tibio, tibio

se acerca Toribio;

caliente, caliente

como el agua ardiente.

Duérmete niñito,

duérmete por Dios,

por los capachitos

de San Juan de Dios.

Levántate Juana

y enciende la vela

y anda a ver quién anda

por mi cabecera.

Son los angelitos

que andan de carrera

despertando al niño

para ir a la escuela.

A la rueda, rueda

de pan y canela,

dame un besito

y vete a la escuela,

si no quieres ir

acuéstate a dormir.

El que se fue a Melipilla

perdió su silla,

pero el que volvió...

de las mechas lo sacó.

Pimpirigallo,

monta a caballo

con las espuelas

de mi tocayo.

Salió el sol

salió la luna,

salió el pelado

comiendo tunas.

Arrurú mi guagua,

arrurú mi sol

arrurú pedazo

de mi corazón.

En el campo hay una flor

que se llama cardosanto

que me habrás hecho tú

para quererte tanto.

Este niño lindo

se quiere dormir,

pero cierra los ojitos

y los vuelve a abrir.

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