Bosque relicto

Los bosques relictos son aquellos que quedan como vestigio de algún tipo de flora que alguna vez hubo en la zona y que en el presente sólo está dicha muestra de vegetación de lo que en el pasado fue.

Los bosques relictos más conocidos en Chile son: Fray Jorge y La Campana.

bosque relicto

Bosque Fray Jorge

El bosque relicto de Fray Jorge está situado en la provincia de Coquimbo, IV región de Chile, en el cordón de cerros de la Cordillera de la Costa conocido como Altos de Talinay. Limita al oeste con el Océano Pacífico y al sur con el río Limarí.

Esta es una zona de clima mediterráneo en la cual se desarrolla vegetación semidesértica (matorral xerófilo y matorral esclerófilo).

Es pues muy notable que en medio de una flora desértica exista un oasis de plantas del sur. Dos preguntas se sugieren: ¿Cómo pueden vivir ahí estas plantas sureñas y cómo llegaron?  (Philippi 1884).

Sobre la dase de antecedentes palinológicos y paleobotánicos, algunos estudiosos proponen que el elemento florístico del bosque de Fray Jorge tiene origen mixto, a partir de ancestros boreales, australes y diversificados en Chile central-sur. Dichos ancestros habían llegado a Chile durante el período Cretácico-Eoceno. Ellos postulan que los actuales relictos de neblina tipo Fray Jorge se distribuyeron en forma continua en la costa de Chile Central durante el Pleistoceno, favorecido por un clima más húmedo, producto de la extensión de los glaciares hacia latitudes medias, lo cual habría provocado el desplazamiento del sistema subtropical de altas presiones hacia  el ecuador, de manera que la actual zona mediterránea habría quedado bajo la influencia de los vientos predominantes del oeste que determinaron fases "pluviales" durante los largos ciclos glaciales del Pleistoceno.

A fines del Pleistoceno y comienzos del Holoceno el clima osciló hacia la aridez como consecuencia del término de las glaciaciones. Este clima favoreció la expansión del bosque esclerófilo, presente desde el Plioceno en el valle central, el cual se habría distribuido hacia las áreas ocupadas por la comunidad tipo Fray Jorge, a su vez afectada por la menor humedad. La mezcla con el elemento esclerófilo habría provocado la desestructuración florística de la comunidad original y su restricción a aquellas localidades favorecidas por las neblinas costeras.

Actualmente, este bosque se encuentra como zona protegida administrada por Conaf mediante el Parque Nacional Fray Jorge.

En 1941 fue declarado Parque Nacional y en 1977 Reserva Mundial de la Biósfera. Cuenta con senderos interpretativos, Centro de Información Ambiental, camping y área de merienda. La mejor época para visitarlo es la primavera.

Area silvestre protegida de 9.959 há. Gracias a una alta pluviometría por condensación se conserva un bosque hidrófilo, que hoy sólo se encuentra en la zona sur de Chile.

En Fray Jorge la mayor parte del bosque crece en el faldeo con exposición al poniente y todas las copas de los árboles reciben la misma cantidad de neblina.

Hacia el oriente, debido al efecto de "sombra" que producen los árboles al viento, el bosque termina abruptamente y continúa sin transición el matorral xerófito característico de la región.

Las precipitaciones de neblina pueden alcanzar valores diez veces superiores a las de lluvia, lo cual permite la mantención de un bosque de tipo valdiviano en una zona de matorral xerófito. Estudios comprueban que la cantidad de neblina es suficiente para permitir el desarrollo de árboles nuevos, siempre que exista una superficie de condensación expuesta a la neblina que capte una cantidad conveniente.

Aextoxicon punctatum (olivillo) es la especie dominante de la comunidad florística del bosque de Fray Jorge.

Bosque Palmar de Ocoa

Está formado por un bosque relicto de Jubea chilensis (palma chilena) que proliferaba desde  la IV a la VI región, en zonas de la Cordillera de la Costa.

Se ubica a 32 kms. al sureste de Quillota.

En este lugar los árboles alcanzan 300 años de edad y crecen pegados unos junto a otros, formando una gran densidad. El palmar presente es considerado botánicamente un bosque relicto  y un santuario de conservación de esta especie, que se ha preservado así gracias al cuidado y replantío de palmeras realizado durante más de un siglo por sus distintos propietarios.

Al igual que Fray Jorge, este bosque relicto es administrado por Conaf mediante el  Parque Nacional La Campana.

Este Parque Nacional ostenta desde 1977 la categoría de Reserva Nacional de la Biósfera, calificación otorgada por la Unesco dado que constituye un patrimonio científico de la tierra.