Historia de Bolivia

En los alrededores del lago Titicaca se desarrolló una floreciente civilización, cuyos restos arqueológicos (ciudades sacras, fortalezas y, talvez, observatorios astronómicos), algunos en los lugares más inaccesibles, dan fe del admirable sentido artístico y de la organización social de sus pobladores, los aimaras y los quechuas , quienes en el siglo XV se hallaban bajo el dominio incaico.

La historia de Bolivia es, durante la época colonial, la de Perú. No obstante, puede separarse lo ocurrido en las zonas que constituyeron más tarde, con la independencia, las repúblicas de Perú y de Bolivia.

El portugués Alejo García fue el primer hombre blanco que, con un grupo de compañeros y gran número de indios, llegó (1521), desde las costas de Brasil, hasta las primeras estribaciones de los Andes, atraído por las noticias de un imperio maravilloso.

Los primeros españoles que, procedentes del Pacífico, consiguieron llegar a orillas del Titicaca fueron Diego de Agüero y Pedro Martínez de Moguer.  En 1539, por mandato de Pizarro, Pedro Anzures de Campo Redondo fundó Charcas; Potosí, cuya fama se hizo proverbial como consecuencia del descubrimiento de plata, realizado en Cerro Rico, fue fundada en 1545. Después siguieron La Paz (1548), Trinidad (1556), Santa Cruz (1557) y Cochabamba (1574).

En septiembre de 1559 se estableció la Audiencia de Charcas, con asiento en Chuquisaca, como tribunal de justicia y organismo de administración, dependiente del virreinato de Perú y que más tarde pasó a formar parte del Río de la Plata.

El indio boliviano, dominado por el régimen autocrático de los curacas que a su vez dependían del mando absoluto del inca, se adaptó pronto a la colonización española.  La instrucción era proporcionada por la célebre Universidad de Charcas, una de las más antiguas y brillantes de América. No es extraño, pues, que los ideales de libertad prendieran en Bolivia con tanta fuerza como en otras regiones de América y hasta se anticiparan en muchos puntos.

Las revueltas, en principio originadas contra los privilegios de los españoles y ante la explotación de que eran objeto los indios, no fueron verdaderos intentos de separación e independencia, pero sí los primeros brotes que culminarían con los grandes levantamientos de 1780 y 1781. La insurrección en La Paz, de Pedro Domingo Murillo (Julio de 1809) y la revolución de Cochabamba (septiembre 1816), a la que se unieron otras Provincias de Charcas, estaban orientadas abiertamente hacia la emancipación de Bolivia.

El general Sucre, lugarteniente de Bolívar, con la victoria de Ayacucho (diciembre 1824) y su llegada a La Paz (febrero 1825), obtuvo el triunfo final de la causa libertadora.  El 6 de agosto, la Asamblea, convocada por Sucre, proclamó la República de Bolivia. Días después llegó Bolívar a La Paz, es indudable que no pensó al principio crear una nación independiente de Perú, pero finalmente aceptó la convocatoria de Sucre; una vez organizado el país, abandonó la nueva nación en enero de 1826, dejando al general Antonio José de Sucre como el primer presidente constitucional de la república hasta 1828, en que una serie de revueltas le hicieron renunciar al mando.

Designado presidente el general Andrés de Santa Cruz (1829), se votó una constitución liberal, que dotó al país de legislación propia, una de las primeras de Sudamérica. Santa Cruz consiguió crear la Confederación Peruano-Boliviana (1837), que se extendía desde el Pacífico hasta los actuales límites orientales de Bolivia y de la que fue nombrado protector.

Esto provocó las guerras con Argentina y Chile. La efectuada contra Rosas fue breve y victoriosa, no así contra Chile, en que salió derrotado Santa Cruz en Yungay (enero 1839) y dio lugar a su caída y al fin de la Confederación.

Sobrevino una anarquía y ocuparon el poder, entre otros, José Miguel de Velasco, quien promulgó otra constitución (1839) y trasladó la capital a Chuquisaca con el nombre de Sucre, y José Ballivián, que derrocó a aquél y se convirtió en el héroe de la guerra contra Perú, al rechazar la invasión de Gamarra y vencerlo en Ingaví (noviembre 1841).

Nuevas revueltas, promovidas en parte por Velasco, quien ocupó otra vez el poder, hicieron sucederse una serie de gobiernos militares, hasta que en septiembre de 1857 una revolución otorgó el mando a un civil (el primero desde la independencia), José María Linares. Éste gobernó honradamente, redujo al ejército para que no incubase nuevas revoluciones, promulgó leyes de reforma en lo civil y aminoró la deuda pública, pero llegó a ser mal visto por el pueblo y, para poder gobernar, hubo de erigirse en dictador.

Gobierno actual

En la actualidad ejerce la Presidencia Evo Morales , quien fue reelecto el 22 de enero de 2010 y debía entregar el cargo en 22 de enero de 2015 .El 12 de octubre de 2014 ganó por tercera vez, y con un amplio margen, las elecciones presidenciales, con lo cual gobernará hasta 2020. En total, el jefe de Estado boliviano sumará 14 años en el poder.

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