Leyes de reforma

Las Leyes de Reforma en México se dictaron desde el 12 de julio al 11 de agosto de 1859. Se trataba de una serie de normas proclamadas después del triunfo de la Revolución de Ayutla. En estas se planteaba principalmente la separación entre la Iglesia y el Estado.

En 1854, ocurrió un levantamiento insurgente —con ideales liberales— liderado por Juan Álvarez y también surgió la proclamación del Plan de Ayutla con Adrián Florencio Villareal como autor. Ambas acciones se dieron en contra del gobierno de Santa Anna.

Este movimiento armado fue conocido como la Revolución de Ayutla. Cabe señalar que también participaron Benito Juárez, Melchor Ocampo, Guillermo Prieto, Miguel Lerdo de Tejada e Ignacio Comonfort.

Inicialmente, las Leyes de Reforma eran tres:

Ley Juárez (1855).

La Ley sobre la Administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la Nación, del Distrito y Territorios también conocida como Ley Juárez, fue promulgada el 23 de noviembre de 1855 por Benito Juárez.

Con ella, se restringía el poder de los tribunales tanto eclesiásticos como militares, obligándolos a intervenir solo en sus propios asuntos y no en las decisiones del gobierno.

Ley Lerdo (1856). 

La Ley de Desamortización de Fincas Rústicas y Urbanas Propiedad de Corporaciones Civiles y Eclesiásticas o Ley Lerdo, se promulgó el 25 de junio de 1856.

En esta, de acuerdo con Armando Soto Flores, doctor en Derecho, “la característica principal era que la propiedad de todo predio urbano o rural que perteneciera a corporaciones eclesiásticas y civiles seria asignada a los respectivos inquilinos y arrendatarios, por una cantidad que resultara de la conversión de la renta anual al valor de la propiedad.”

Ley Iglesias (1857).

La Ley Sobre Obvenciones Parroquiales, también recordada como Ley Iglesias, se dictó el 11 de abril de 1857.

En esta se prohibían los cobros obligatorios a la gente pobre por servicios parroquiales como bautismos, bodas, actos funerarios, etcétera.

Posteriormente, surgieron otras:

Ley del Registro Civil.

Aprobada en 1859, esta ley le quitaba el control a la Iglesia y se lo brindaba al Estado respecto al registro y demás procesos en relación con el nacimiento, el matrimonio y la muerte.

Ley de Libertad de Cultos.

Proclamada en 1860, establecía la libertad de culto y el rechazo a la imposición religiosa.

Ley de Extinción de las Comunidades Religiosas.

Expedida en 1863, en esta ley se decretaba la extinción de comunidades religiosas puesto que solían imponer sus demandas y ejercían la privación ilegal de la libertad.

A modo de resumen, los propósitos de las Leyes de Reforma fueron:

La separación entre la Iglesia y el Estado.

La nacionalización de los bienes del clero.

La extinción de las corporaciones eclesiásticas.

Secularización de los cementerios y fiestas públicas.

Promulgación de la libertad de culto.