Panamá, descripción del país

Estado de América Central,  que limita al oeste con Costa Rica y al este con Colombia; al norte y sur posee extensos litorales en los océanos Atlántico y Pacífico, respectivamente.

El territorio está seccionado en dos partes por el canal interoceánico.

El relieve –principalmente montañoso– se divide en dos sectores separados por la escotadura o istmo donde se alcanza la mínima anchura (65 km), sector ocupado por el lago Gatún, aprovechado para la apertura del canal.

Al fondo, volcán Chiriquí

La mitad occidental está recorrida longitudinalmente por un encadenamiento montañoso terciario que es continuación del eje volcánico centroamericano; está representado por las serranías de Veraguas y Tabasará, que culminan en el volcán Chiriquí (3.475 metros), único volcán que hay en el país, y en el cerro Santiago (2.826 m), descendiendo hacia el lago Gatún.

Hacia el sur se extiende una depresión correspondiente a los llanos de Chiricana y centrales, tras la cual se elevan los restos de la cordillera costera semihundida, que aparece en las islas Coiba y Cebaco, en la península de Azuero, en el archipiélago de las Perlas y en la serranía del Sapo, ya en el sector oriental.

Al este del canal la disposición del relieve se repite con la cordillera de San Blas y la Serranía del Darión, que corren paralelas a la costa del Caribe, culminan a 2.280 m y están relacionadas con las serranías occidentales y con los Andes colombianos.

Al sur de la depresión central ocupada por el golfo de San Miguel se encuentran las serranías de Majó y del Sapo, que se prolongan en la serranía colombiana de Baudó.  El clima es muy cálido y húmedo, sobre todo en el Caribe, donde predomina la selva.  Las zonas altas son templadas y en ellas aparece la sabana.

Riqueza

La agricultura ocupa el 7,3% del territorio y absorbe el 35% de la mano de obra, se dedica principalmente a la producción de plátanos y en menor proporción de café, cacao, caña de azúcar y palmera cocotera.  Aunque las reservas forestales ocupan más de la mitad del país, sólo se explotan en parte, mientras que la cría de ganado vacuno y porcino, limitada por el calor y la humedad, se orienta exclusivamente al consumo interno. En cambio, la actividad pesquera es bastante importante y se obtienen excedentes exportables, además de las perlas que se extraen del archipiélago homónimo.

La industria, poco desarrollada, comprende la elaboración de cerveza y cigarrillos, la fabricación de cemento y la producción de azúcar y papel, además del refinado de petróleo.

Existen yacimientos de mineral de cobre. La balanza del comercio exterior panameño es francamente negativa; las exportaciones se basan en la venta de plátanos, derivados del petróleo, pescado (camarones) y azúcar, destinados principalmente a Estados Unidos, Venezuela y Europa occidental.

El canal proporciona grandes beneficios económicos al país, no sólo por los resultados de su explotación (que pertenecen al Estado panameño tras el traspaso a Panamá de la Zona del Canal, en 1979), sino también, y principalmente, por el movimiento comercial y financiero que genera en las dos principales ciudades del país (Panamá y Colón), situadas en ambos extremos de la vía interoceánica: la zona de libre comercio de Colón se ha convertido en el primer centro de distribución comercial del continente americano.  Panamá posee una gran flota mercante.

El canal de Panamá

Canal estadounidense, ayer

La idea de unir los océanos Atlántico y Pacífico a través del istmo la concibieron ya los españoles en el siglo XVI y revivió en el siglo XVIII, pero tampoco los medios técnicos de la época permitían pasar a las vías de realización práctica. Ésta llegaría en el siglo XIX y estaría indisolublemente ligada a la trayectoria política de Panamá en particular y a las decisiones y necesidades de los Estados Unidos, en general, aunque en su inicio se plantease como una de las grandes aventuras de la tecnología europea de la época.

Cuando se abrieron los canales de Suez y el de Kiel, en Alemania, se formó una compañía francesa a tal propósito. Para entonces, los Estados Unidos se habían adelantado a garantizar la neutralidad de cualquier hipotético Canal por el Tratado Clayton-Bulwer (1850) con Gran Bretaña.

Canal panameño, hoy

En el proyecto de construcción chocaron las concepciones de dos famosos ingenieros: Eiffel (defensor de un canal con esclusas) y Lesseps (de un canal a nivel), quien fue nombrado al cabo director de los trabajos, iniciados en 1881.

Sin capitales y sobrepasada por las dificultades climáticas y técnicas, la compañía quebró en 1889, otra, también francesa, que reanudó los trabajos en 1894 no tuvo mejor suerte, y acabó por traspasar los derechos a los Estados Unidos, que volvieron a buscar garantías por el Tratado Hay-Paucefote (1900) con los británicos (el constructor podría disponer del Canal en caso de guerra) y ampararon la secesión panameña de Colombia (1903).

En 1914 se abría el Canal.

Fue decisivo el concurso de un médico, Ronald Ross, con sus campañas de saneamiento y erradicación de la malaria y la fiebre amarilla, que permitieron concluir la obra a los casi cincuenta mil operarios (negros en sus tres cuartas partes) y con un presupuesto inferior al de Lesseps.

Cultura

Casco colonial de Panmá

La cultura de Panamá es una mezcla de tradiciones españolas, africanas, amerindias y estadounidenses. En la época prehispánica sobresalieron varias culturas: cultura Chiriquí, en la provincia homónima y parte de Costa Rica (predominan los enterramientos de piedra y la cerámica); cultura de la región de Veraguas (es notable la metalurgia del oro, además de la cerámica); cultura Monagrillos, en la bahía de Parita (destaca la cerámica lisa), y cultura Coclé, en la provincia homónima y en la península de Azuero (cerámica estilizada variada y extraordinaria orfebrería y joyería de oro, con incrustaciones de piedras preciosas y semipreciosas, además de yelmos y pectorales).

Panamá conserva numerosos edificios coloniales, como la catedral y la iglesia de Santo Domingo en la capital. En la parte antigua de algunas ciudades se conservan viviendas con los característicos patios interiores de estilo andaluz.

En el campo de la literatura panameña, destaca el poeta neorromántico Ricardo Miró, gran figura nacional; las vanguardias llegaron a Panamá de la mano de Rogelio Sinán, narrador y poeta; del realismo panameño sobresalen Joaquín Beleño, narrador y periodista, y Tristán Solarte, ambos preocupados por la identidad cultural de su país.

Tradición aborigen

Los bailes, la música y las celebraciones panameñas son de carácter festivo. El tamborito, danza cantada a base de palmas y tambores, data del siglo XVII; la cumbia, muy popular en Panamá, es un baile de origen africano. Un instrumento de percusión tradicional es el güiro, que se utiliza como acompañamiento musical. Uno de los compositores e intérpretes panameños de fama mundial es Rubén Blades, considerado uno de los mejores artistas latinos de música tropical.

El Museo del Hombre Panameño, que se fundó en la ciudad de Panamá en 1976, alberga una interesante colección de materiales arqueológicos y etnográficos. Otros museos destacados son: el Museo de Ciencias Naturales, el Museo de Historia de Panamá y el Museo de Arte Colonial, todos ellos en la capital.

Historia

El territorio panameño, que desde el origen había recibido el influjo cultural de los mayas primero, y de los aztecas después, a la llegada de los españoles estaba habitado por los chibchas, que ocupaban las tierras altas orientales y se dedicaban a las faenas agrícolas; los caribes, pueblo belicoso establecido en las costas del mar de las Antillas, y los chocoes que permanecían al sur del país.

Desde el istmo al Pacífico

En 1501, Rodrigo de Bastidas, acompañado por Juan de la Cosa y Vasco Núñez de Balboa, descubrió el istmo de Panamá. Un año más tarde, en su cuarto y último viaje, Colón desembarcó en la costa septentrional. El 8 de junio de 1508, Fernando, el Católico, concedió la primera gobernación del istmo a Diego de Nicuesa, quien en 1510 fundó el puerto de Nombre de Dios.

El istmo de Panamá fue punto de partida para efectuar un gran descubrimiento: el océano Pacífico, que vislumbró por primera vez, el 25 de septiembre de 1513, Vasco Núñez de Balboa, víctima en 1517 de Pedrarías Dávila, gobernador del Darién y fundador, dos años más tarde, de la ciudad de Panamá.

En 1535 fue creada, por una Real Cédula de Carlos V, la Real Audiencia de Panamá, que, luego de depender sucesivamente de la Capitanía General de Guatemala, del Virreinato del Perú y del Virreinato de Nueva Granada, se separó de España en 1821 para pasar a formar parte de la Gran Colombia de Bolívar, con el nombre de Departamento del Istmo.

Disuelta la Gran Colombia (1830), y después de varios intentos separatistas, todos fracasados, el general Tomás Herrera proclamó, el 8 de noviembre de 1840, la independencia del Estado del Istmo, que pudo mantenerse así hasta finales de 1841, en que Panamá tuvo que reintegrarse de nuevo a Colombia.

Esta situación duró hasta el 3 de noviembre de 1903, en que los panameños proclamaron la plena independencia de la república como nación libre y soberana.  A los pocos días, con la firma del Tratado Hay-Bunau-Varilla, entre los EE.UU. y Panamá, se creaba la Zona del Canal de Panamá, de entero dominio estadounidense.

Un país moderno

En 1952, y luego de una relativa estabilidad política, llegó a la presidencia el coronel José Antonio Remón; éste planteó a los Estados Unidos la revisión del tratado referente a la Zona del Canal, aunque no pudo culminar su obra por haber sido asesinado el 2 de enero de 1955. Lo sucedió el vicepresidente primero José Ramón Guizado, quien, acusado de complicidad en el crimen, fue depuesto y procesado.

En 1956 resultó triunfante la candidatura a la presidencia encabezada por Ernesto de la Guardia, que estaba apoyada por nacionalistas y comunistas.  Lo sucedió en el cargo el candidato de la coalición Unión Nacional ce Oposición, Roberto Francisco Chiari (1960-1964), quien reclamó una vez más a los Estados Unidos la revisión de los acuerdos relativos al canal.

Después de Marco Antonio Robles, elegido en 1964, llegó al poder, en 1968, Arnulfo Arias Madrid, que fue derrocado a los pocos días por una junta militar presidida por el coronel José María Pinilla. Éste cedió el poder al general Omar Torrijos Herrera,

Mientras tanto, se intensificó la cuestión del canal. En 1970 Torrijos rechazó la revisión estadounidense de los tratados de 1967, pero en 1971 reanudó las negociaciones y en 1977 firmó los acuerdos conocidos como Carter-Torrijos, con el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter.

La capital

Este nuevo tratado permitía a Estados Unidos mantener su soberanía sobre el canal hasta el año 2000 y concedía a Panamá un porcentaje de los peajes realizados; también estipulaba que todas las naciones tendrían acceso libre al canal, pero que Estados Unidos lo defendería de forma indefinida. Aunque los grupos extremistas panameños no estaban de acuerdo con estas disposiciones, Panamá lo ratificó en 1978 y un año después entró en vigor. La oposición al acuerdo también se extendió a Estados Unidos, donde muchos de sus ciudadanos consideraron que el país estaba entregando una propiedad legítima y que el canal probablemente sería menos competente en manos de los panameños.

El general Torrijos abandonó la jefatura del gobierno en 1978, pero continuó como jefe de la Guardia Nacional y, de este modo, siguió controlando el país hasta su muerte, en accidente aéreo, en 1981. El nuevo presidente electo, Arístides Royo, fue obligado a renunciar en julio de 1982 y los militares tomaron el poder hasta mayo de 1984, cuando Nicolás Ardito Barletta asumió la presidencia. Este último renunció en 1985 y fue sucedido por su vicepresidente, Erik Arturo del Valle.

A pesar de las reformas constitucionales, los militares, dirigidos por el general Manuel Antonio Noriega, continuaron ejerciendo un poder excesivo, incluso después de febrero de 1988, cuando un jurado estadounidense levantó cargos contra Noriega por tráfico de drogas.

Inmediatamente, el gobierno estadounidense lanzó una campaña de presión económica y política para su destitución. En mayo de 1989, después de que observadores estadounidenses informaran que el candidato de la oposición, Guillermo Endara, había triunfado en las elecciones presidenciales, el gobierno de Noriega las anuló.

Noriega reprimió un intento de golpe militar en octubre de 1989, pero dos meses más tarde 24.000 marines estadounidenses invadieron Panamá e instalaron a Guillermo Endara en la presidencia. En enero de 1990 Noriega fue detenido y trasladado a Estados Unidos, y en abril de 1992 fue declarado culpable y condenado a 40 años de prisión por los cargos de tráfico de cocaína, crimen organizado y blanqueo de dinero. Estados Unidos prometió que concedería a Panamá 1.000 millones de dólares para reparar los daños causados por la invasión y por las anteriores sanciones económicas.

La administración de Guillermo Endara estuvo marcada por la existencia de pretendidos complots para su derrocamiento, por el incremento del crimen organizado y por una economía continuamente empobrecida. En 1994, Ernesto Pérez Balladares, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), ganó las elecciones presidenciales y asumió el poder.

En el referéndum celebrado en agosto de 1998 los ciudadanos panameños se opusieron a las reformas constitucionales propuestas por el gobierno, entre las que figuraba la posibilidad de instaurar la reelección presidencial.

Los resultados supusieron un duro revés para el ejecutivo, que había logrado que el Parlamento, tres meses antes, hubiera aprobado tal posibilidad. El gobernante PRD cifraba sus esperanzas en mantenerse al frente de los órganos de gobierno en el momento en el que se produjera el traspaso de soberanía de la Zona del Canal.

El revés fue confirmado al año siguiente, cuando los resultados de las elecciones presidenciales del mes de mayo dieron el triunfo a la candidata de la coalición Unión por Panamá, Mireya Moscoso, que fuera esposa del fallecido político panameño Arnulfo Arias. En segundo lugar quedó Martín Torrijos, hijo del también desparecido Omar Torrijos, que encabezaba una coalición denominada Nueva Nación. En los comicios para renovar la Asamblea Legislativa, por contra, el bloque oficialista de Nueva Nación se hizo con 34 de los 72 escaños, en tanto que Unión por Panamá obtuvo sólo 16 diputados, seguida de la Acción Opositora, dirigida por el disidente arnulfista Alberto Vallarino, que consiguió cinco escaños.

Para ver datos del gobierno y su programa, visitar, en Internet:

http://www.presidencia.gob.pa/portada.htm

En Menú de dicha página, buscar Plan de Gobierno.

Ver, además:

http://www.usma.ac.pa/panapage/castellano/generali.html

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