Foca Cangrejera

Su nombre científico es Lobodon carcinophagus.

Es una foca generalmente delgada y muy esbelta, crece hasta los 2,7 metros de longitud, y pesa unos 250 kilogramos. Su piel gris oscuro puede tornarse a casi blanco pálido durante el verano; a veces, cuando está seca, llega a ser blanca o plateada.

La Foca Cangrejera es pagófila (vive principalmente entre el hielo denso). A pesar de su extensa colonia es de las que menos conocimiento se tiene en cuanto a su apareamiento y cría. Se estima que las hembras paren sus cachorros entre los meses de agosto y septiembre, antes de que el hielo comience a disolverse. La Cangrejera suele frecuentar las orillas próximas al Continente Antártico, al igual que la foca de Weddell, y suele ser vista por los primeros expedicionarios que consiguen internarse en las aguas antárticas antes de octubre. Esta especie de foca es posiblemente la más abundante, con una población cuyo número se estima en más de 70 millones de ejemplares en todo el perímetro antártico.

La alimentación de la foca Cangrejera es sólo a base de Krill, por ello su dentadura no ha evolucionado para atrapar presas grandes, sino que está dispuesta de manera que forma una especie de peine que al cerrarse deja escurrir el agua a modo de filtro, pero no permite que escapen los animalillos que le sirven de alimento, y que pesca barriendo el agua en busca de esos pequeños crustáceos que componen la base fundamental de su dieta. La desaparición del Krill supondría probablemente una grave interferencia para esta especie, dada la dependencia que por su propia adaptación existe de este eslabón de la cadena trófica

A diferencia de otras especies de focas, se cree que pueden vivir en grupos de pequeñas familias. Hay evidencias de que las relaciones son monógamas. En ocasiones suelen nadar en manadas de hasta 200 ejemplares buscando el Krill. En la primavera, el macho y hembra suelen ser vistos entre los hielos con un cachorro.

Las focas cangrejeras son especialmente vulnerables a los ataques de las Orcas, aunque las focas jóvenes a menudo llevan heridas abiertas o cicatrices en su cuerpo, muchas de ellas causados por los ataques de focas Leopardo, que es otro depredador natural de esta especie. Las cicatrices que presentan los machos, generalmente localizadas en cabeza, cuello, aletas anteriores y hombros, son a causa de las luchas con otros machos y durante el cortejo de apareamiento con las hembras.

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