Tipos de relojes de sol

De entre los distintos tipos de relojes de sol que se conocen, destacan:

Ecuatorial

Se componen de un semicírculo que representa el ecuador de la tierra y de una barra central que es la representación del eje terrestre. Inclinado convenientemente para contrarrestar la inclinación de la tierra, la sombra de la barra nos marca las horas en la parte interior del círculo.

Horizontal

Como indica su nombre, se trata de un reloj construido sobre una losa horizontal, con las horas marcadas regularmente y orientada al sur. El estilo, la barra que nos marcará las horas, está orientado al norte e inclinado también con el ángulo necesario para poder estar perpendicular al ecuador. Eran relojes muy utilizados en jardines y parques.


Vertical

Es uno de los más conocidos. Está formado por un plano vertical, generalmente colocado en una pared, donde se han marcado las horas, con un estilo que proyecta su sombra sobre el plano indicándonos la hora. Los hay de dos tipos según la orientación de la pared donde se coloca.

De Pastor

Está formado por un cilindro con una anilla superior para sujetarlo. El cilindro está dividido verticalmente en los mesos del año y unas curbas lo cruzan indicando las horas. En la parte superior hay una tapa giratoria de la cual sale una varilla que hace de gnómono. Poniendo esta varilla a la altura de la fecha del día y orientando todo el cilindro al sol hasta que la sombra cae bien vertical, nos indica la hora en el extremo de la sombra.

Anular

Se compone de un anillo metálico, con una cadena, donde hay grabados los meses del año en la parte exterior y las horas en la parte interior. El anillo tiene una parte central móvil con un pequeño orificio. Hay que situar este orificio en la fecha del día y, manteniendo el reloj suspendido por la cadena, orientar el orificio de cara al sol. El rayo de sol que pasará por el agujero caerá sobre uno de los números grabados en el interior: es la hora solar local.

Díptico

Los dípticos son simplemente dos relojes de sol, uno horizontal y otro vertical, montados dentro de una caja que cualquiera puede cerrar y llevar en el bolsillo. Las dos paredes de la caja se articulan por un frontal y su máxima abertura nos viene dada por un hilo que las une y que hace de estilo para los dos relojes. Este hilo tiene la longitud justa para que forme, una vez abierto, los ángulos precisos para una correcta lectura de las horas. En la parte horizontal también se coloca una brújula. Sirviéndonos de ella hay que orientarlo, bien plano, hacia el sur (hay que tener en cuenta la desviación del polo magnético), la sombra del hilo nos marcará la misma hora en los dos relojes.

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