Barco

Navegación primitiva.

La navegación se conoce desde los tiempos más remotos.

Desde que el hombre descubrió que un objeto podía flotar se aventuró a viajar por los mares.

Primero navegó montado sobre un tronco de árbol.

Más tarde lo convirtió en canoa.

Uniendo varios troncos construyó una balsa.

Luego fabricó canoas más grandes y por fin, hace unos 9.000 años, inventó barcos de tamaño pequeño.

Balsa de troncos.

Sus primeros viajes por mar los hacía siempre pegado a las costas, para tener tierra a la vista y no perderse en la inmensidad de las aguas.

Cuando se puso más valiente, decidió alejarse de las costas y comenzó la época de los grandes descubrimientos.

Desde allí, hasta nuestros días, la navegación se ha hecho usando un sinnúmero de instrumentos para guiar a los enormes barcos que ha construido el hombre, tanto para transportar carga como para llevar pasajeros.

Los barcos modernos funcionan gracias a enormes hélices que son movidas por motores.

La hélice gira sobre sí misma y desplaza agua hacia atrás impulsando al barco hacia adelante.

Para girar, los barcos tienen hélices más pequeñas en los costados.

Barco antiguo. Barco de acero.

Ahora sabes que los barcos se mueven gracias a sus hélices, pero ¿sabes por qué flota un barco, incluso uno de acero?

Arquímedes , matemático griego, descubrió que si los cuerpos puestos sobre el agua desplazan una cantidad de agua similar al peso del mismo, los cuerpos flotan.
Aunque el barco sea de acero, su forma, hueco en el centro, hace que desplace una cantidad de agua igual a su peso total, lo cual de permite flotar.

Materias