Censo

Es el estudio de una zona determinada, cuyo objetivo es enumerar a toda la población, así como recopilar la información demográfica, social y económica concerniente a esa población en un momento específico.

El Censo –por su cobertura nacional, el empadronamiento personal, la simultaneidad y la periodicidad de su levantamiento– es la fuente de datos por excelencia para académicos e instituciones gubernamentales y privadas, hecho que se explica por la riqueza informativa de los datos censales (edad, sexo, estado civil, alfabetismo, actividad económica, etc.), ya que a partir de ellos es posible diseñar, por los organismos responsables, las estrategias que permitan dar solución a los principales problemas que enfrenta la población; para los académicos, su interés radica en la oportunidad de contar con el insumo informativo básico para investigar causas y efectos de la dinámica sociodemográfica y económica de la población.

En Chile las primeras mediciones poblacionales se realizaron durante el período colonial, pero por las características del asentamiento (zonas no controladas aún por las autoridades capitalinas, movilidad de los grupos humanos) los resultados finales fueron estimaciones.

El primer Censo general fue realizado entre 1778 y 1789, y en él se estableció una población cercana a 260.000 personas en todo el Obispado.

Ya en el período republicano se iniciaron las mediciones sistemáticas, siendo realizado el I Censo Nacional en 1835, el que indicó que la población de Chile era de 1.010.336 habitantes, y el último hasta la fecha, el XVII en 2002, que estableció la población de Chile en 15.116.435 personas. De éstas, 7.447.695 son hombres y 7.668.740 son mujeres. Según tales cuentas, por cada cien mujeres, hay en el país 97,12 hombres (índice de masculinidad).

Entre 1992, año del último censo del siglo pasado, y 2002, la población creció a un ritmo promedio anual de 1,2 personas por cada cien habitantes. Durante la década anterior (1982 a 1992) esta tasa fue de 1,6.

Historia

Los primeros antecedentes sobre censos indican que inicialmente los hacían los estados con la intención de proceder al reclutamiento militar. En el 3800 antes de Cristo, en Babilonia se llevaban a cabo para hacer un cálculo aproximado de los futuros ingresos proporcionados por los impuestos.

También se sabe que las antiguas civilizaciones china, hebrea, egipcia y griega elaboraban censos. Sin embargo, las enumeraciones no se efectuaron con regularidad hasta que los romanos comenzaron el recuento de los habitantes de su Imperio. Los censos romanos corrían a cargo de los censores locales. Se efectuaban cada cinco años y al principio sólo se llevaban a cabo en Roma, pero en el año 5 antes de Cristo se extendieron hasta cubrir todo el Imperio. Además de ocuparse del registro de la población y de la recaudación de impuestos, el censor se ocupaba también de mantener la moral pública.

Con la llegada del feudalismo durante la edad media no era necesario tener información para la recaudación de impuestos ni el reclutamiento militar. Tuvieron que pasar muchos años, hasta el siglo XVII, para que un Estado volviera a intentar realizar un recuento fidedigno de su población. Suecia ha sido mencionada a menudo como país precursor en recoger información sobre sus habitantes, debido a que la ley obligaba a sus iglesias a mantener un registro permanente de los nacimientos, muertes y matrimonios de todas las personas que habitaban dentro de los límites parroquiales.

El primer censo verdadero de una época más reciente fue elaborado en la colonia de Nueva Francia (actual Quebec), donde el recuento de individuos comenzó en 1665. Luego, en los Estados Unidos el censo de 1790 tenía el propósito concreto de determinar la representación en el Congreso de acuerdo con la población. Este fue el primer censo en el que se expusieron con carácter público las listas con la información recogida.

Antecedentes previos a los señalados indican, por ejemplo, que en el 721 el califa de Damasco recibió una detallada descripción numérica de la península Ibérica. En tiempo de Alhakén II y bajo el califato de Abd-el-Numen se realizaron empadronamientos censales. Alfonso VII de Castilla concedió a los mozárabes de Toledo permiso para la formación de un catastro.

En 1482 los Reyes Católicos realizaron un censo de sus reinos al que siguió otro después de la conquista de Granada. Felipe II, además de los empadronamientos generales de 1587 y 1594, emprendió una gran obra estadística.

En América Latina, en la época de los monarcas borbones Carlos III y Carlos IV, movidos por un impulso de control burocrático y administrativo, se procedió al levantamiento de censos de población en los virreinatos. Constituyen un importante antecedente histórico de la preocupación censal de los gobiernos nacionales tras la independencia, que tuvieron que enfrentarse a grandes carencias y dificultades.

En la actualidad han mejorado los métodos y formas de realización de los censos en la mayoría de los países.

El censo moderno

Durante el siglo XIX y la primera mitad del XX la práctica del censo se fue extendiendo a todo el planeta. Organizaciones internacionales como las Naciones Unidas (ONU) han animado a todos los países a adoptar un sistema similar a la hora de efectuar sus censos.

Dentro de la larga lista de criterios recomendados por la ONU para elaborar un censo se encuentran: lugar de residencia, estado civil, sexo, edad, hijos, lugar de nacimiento, empleo o situación laboral, ciudadanía, lengua materna, origen étnico o adscripción religiosa, nivel de estudios, población total, distribución de la misma y características de la vivienda familiar.

Los censos modernos se suelen llevar a cabo en intervalos de cinco a diez años, quedando limitada la frecuencia por el costo y el esfuerzo requeridos para la recogida y verificación de los datos. Los cuestionarios son uno de los medios preferidos para recoger información.

El uso de las modernas técnicas mediante computador permite que la clasificación y la evaluación de los datos sea muy rápida, pero la parte que lleva más tiempo en los censos actuales es el recoger y procesar  los datos.

Ver:

Chile: Censo poblacional 2002

Chile: Censo poblacional 2012

Fuentes:

“Enciclopedia Encarta”

Página Internet:

http://www.ine.cl